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Las “R” para una vida con menos basura

Las “R” para una vida con menos basura

Dejar de consumir plástico –y residuos en general- no es tarea fácil, ya que muchas actividades cotidianas involucran a este material. Sin embargo, la vida consta de pequeñas decisiones diarias que nos pueden ayudar a producir menos basura y tener una vida más consciente y en armonía con el medio ambiente.

En este sentido, queremos darle un espacio a las “R” que debemos tener en consideración a la hora de tener una vida con menos generación de residuos.

Reutilizar. Démosle una segunda oportunidad a las cosas, alargando así la vida útil de los productos. Es volver a usar las cosas de un modo que no es necesariamente el mismo de su origen. Por ejemplo, un tarro de vidrio de una mermelada, puede ser útil para guardar frutos secos o semillas; o unos pantalones o jeans viejos, puedes cortarlos y transformarlos en unos shorts. Lo mismo con los restos de comida orgánica, que puedes compostar.

Reducir. Es menos rápido e implica un pequeño esfuerzo, pero tenemos la opción de escoger los productos que compramos, simplificando el consumo de los productos directos; así, actuamos como consumidores empoderados. Por ejemplo, si usas pilas, que sean recargables; lleva tu propia bolsa de malla o género para la feria y el supermercado. Opta por las servilletas de género y evita imprimir documentos.

Reparar. Debemos contribuir a no seguir sumando desechos, evitando tirar  a la basura los productos que se nos rompen o echan a perder: arreglarlos en vez de comprar uno nuevo. Esto, además, contribuye a la economía familiar: ¿Se despegó la suela del zapato?, ¿tu polerón tiene un agujero?, ¿se rompió un enfuche?, todo tiene solución reparándolo.

Reciclar. Esta es una tarea importante para realizar –y enseñar- en cada hogar. Es la separación de los diferentes materiales que desechamos, agrupando así los diversos tipos de desechos. Lo que sí, debemos hacerlo correctamente: limpiar envases y clasificar bien: papel, vidrio, cartón, plástico (que tiene varias subdivisiones), latas y metales, Tetra Pak. Lo siguiente es llevar el reciclaje a los puntos verdes, manteniendo la separación correcta de desechos.

Rechazar. En la medida de lo posible, deberíamos dejar de consumir productos tóxicos, no biodegradables o no reciclables; así como también aquellos productos empaquetados innecesariamente. Este tipo de productos pueden estar en muchos ámbitos del hogar y -siempre que se pueda- hay que rechazar su uso y sustituirlos por otros más respetuosos con el medio ambiente. Cuando vayas a comprar algo y te lo pasen con bolsa, basta un “sin bolsa por favor”; o si estás en una cafetería de paso, en vez de aceptar un vaso desechable, lleva tu propio mug o botella térmica. Lo mismo con los restaurantes, siempre cuando pidas algún refresco de antemano avisa que lo quieres sin bombilla.